miércoles, 11 de mayo de 2011

LA ASPIRINA

La conversación telefónica con una dama amiga, acerca de la aspirina (81 mg), me hace corregir un error la comunicarle que en 1.911 fue sintetizada la sustancia en los laboratorios Bayer (Alemania).  Es cuantioso el consumo de este medicamento, cuyas propiedades como analgésico, antiinflamatorio, antipirético, y modernamente, antiagregante plaquetario, lo han convertido, no sólo en el primero de origen, sino  en uno de los de mayor consumo desde hace muchos años, en el conjunto que farmacéuticos y médicos denominan AINE (Antiinflamatorios no Esteroideos), hoy aprendí lo que esas siglas significan. El nombre de ácido salicílico o acetilsalicílico proviene del nombre latino del “salix alba” (sauce blanco) de cuya corteza se tiene historia de siglos en cuanto a la obtención de medicamentos. Con base a esa historia, fue en 1.828 cuando Johann Buchner sintetiza por vez primera la sustancia, sin mayor pureza. Antes que él, italianos, franceses, británicos y otros, trataron de lograrlo infructuosamente. En 1.853, el alemán Charles Gerhardt logra avance en la síntesis en forma de sal, y no es hasta 1.897, cuando un compatriota suyo:  Félix Hoffmann (Bayer) , logra la síntesis con real pureza. En 1.899, otro teutón: Heinrich Dreser, la describe farmacológicamente y así se inicia la comercialización del medicamento. Aspirina fue el nombre comercial acuñado por Laboratorios Bayer de Alemania. En 1.971, el británico farmacólogo John Robert Vane (Royal College of Surgeons), de Londres, establece la propiedad antiagregante plaquetaria del medicamento, porque suprime prostagladinas y troboxanos, acerca de los cuales no me extiendo porque no sé qué son, aunque el maracucho ese: “tromboxano”, supongo que algo tiene que ver con la trombosis. Todas estas propiedades del medicamento, hacen que últimamente se consuman unas 108 pepitas  al año (no especifican dosis unitaria) , que en conjunto hacen unas 40.000 ton./año. Viene en dosis de 500 mg, 300 mg, 325 mg, 250 mg, 125mg, 100 mg, y  81 mg. Últimamente, centra su campo de acción como antiagregante plaquetario en dosis de 81 mg. ó 100 mg. Esta medicación ayuda en los males isquémicos y cerebrovasculares, aunque según opiniones, no evita necesariamente la aparición de un infarto o de un ACV, pero sí disminuye el riesgo de ocurrencia de los mismos. Algunos médicos asocian la medicación (81 mg.) agregando otro antiagregante plaquetario como el clopidogrel  (Plavix) , medicamento muy cariñoso, pero según, muy efectivo.  A mí me lo acuñan los galenos en quienes confío, por lo cual, diariamente me trago sendas pepitas. Ambos medicamentos, dado que reducen la coagulación de la sangre, favorecen el sangramiento, por lo cual quienes lo toman, deben tener cuidado con heridas e intervenciones quirúrgicas.  Es crítica su ingesta en casos de gastritis o úlcera gástrica. Por otra parte, no es prudente empinar el codo con cierta frecuencia si consume aspirina. Para niños antes de la adolescencia, está contraindicado, pues su ingesta les puede ocasionar el padecer del síndrome de Reye: averigüen ustedes en qué consiste este síndrome. Ahora en serio; según quienes saben, después de los políticos, los seres más embusteros son los médicos. Pero encomiéndese a Dios, logre agarrar uno de confianza, y confíe en él. No se ponga a leer literatura farmacológica de medicamentos, porque si lo hace, no se chupa usted ni un caramelito para la carraspera en la garganta.  Cualquier medicamento puede producir: Fosforilación cratofásica de las mitocondrias cartilaginosas,  Aumento en el factor isokurántico del síndrome de Valkhozarli, Diaforesis si se ingiere antes o después de las comidas, Diascartosis y alabeo ortocenital de la columna, si se ingiere estando de pie, sentado, agachado o  acostado.