martes, 25 de febrero de 2014

Año Bisiesto


El adjetivo bisiesto proviene del latín: “bisextus”, porque así fue llamado el día adicional que cada cuatro (4) años agregaba  el calendario juliano, a partir del 24 de febrero, llamado: “bis sextus dies ante calendas martias”. En el juliano, el año comenzaba en marzo, y cada cuatro años, agregaban un día al calendario, formando de esta manera un año de 366 días.
Este calendario tenía imprecisiones a tal punto que para 1.582, el error acumulado desde el año 46 a.c., sumaba unos once (11) días.
Para fijar la fecha de inicio de la Semana Santa, hay que esperar que ocurra el equinoccio de primavera, a partir del cual se esperaba hasta la aparición de la primera luna llena, para luego hacer coincidir el inicio de la SS, con el primer domingo después de dicha luna. Esto ocurre normalmente entre los días 21 y 22 de marzo, pero tal ocurrencia ya tenía los once días citados de retraso con respecto al tiempo solar.  
Todo esto se deriva de la inexactitud de considerar que el día consta de 24 horas, y que el año consta de 365 días.  En realidad, el ciclo de traslación de la Tierra alrededor del Sol, a lo largo de su trayectoria elíptica, consta de aproximadamente 365 días (d) más 6 horas (h).
Tras estudios y recomendaciones de astrónomos, el entonces Papa: Gregorio XIII,  decidió corregir tal desfase, y  ordenó que el día 6 de octubre de 1.582, se considerara como el día 15 de octubre del citado año. Así surgió el calendario gregoriano, hoy utilizado en la mayoría del planeta.
Los años bisiestos de este calendario, aparecen cada cuatro años, agregando un día al mes de febrero. Así aparece el 29 de febrero cada cuatro años.
Si multiplicamos por 4 las 6 horas de diferencia anual que aproximadamente existe entre el año más o menos real y el ideal de 365 días, obtenemos:

6 h/año x 4 año = 24 h = 1 d

Por ello es agregado un día ( 29 de febrero) a cada año bisiesto, con el propósito de corregir parcialmente el retraso respecto del año solar.
Los movimientos planetarios son variables e impredecibles en ciertos casos; ya que la Tierra no es una esfera, y su eje de rotación está inclinado unos 23° 27’ respecto de la órbita terrestre alrededor del sol. Por tanto, además de traslación y rotación, nuestro planeta posee el movimiento de precesión, debido a la carga de gravedad solar sobre el mencionado eje inclinado. Así la Tierra se traslada y rota, y en adición “cabezea” como un trompo.
Por lo anterior, estas correcciones son parciales, no lo corrigen todo, y existen correcciones adicionales que caen fuera de este artículo.
Entonces el próximo año bisiesto, a partir del presente 2.014, será el 2.016, y luego lo serán los años: 2020, 2024, 2028, 2.032. 2.036, 2.040 y así sucesivamente sumando cuatro años.
Con una pauta como la anterior, cada 400 años, existen: 303 años de 365 día  +  97 años de 366 días (bisiestos).
Si sumamos la cantidad total de días habidos en cuatro siglos, y tal cantidad la dividimos entre 400, obtenemos:

[303 añosx365d  +  97 añosx366d] / 400 años = 365, 2425 días

Esta cantidad de días, es aproximadamente igual a la cantidad real de días que la Tierra emplea en su traslación alrededor del Sol.
Si a partir de un año que sabemos es bisiesto, le sumamos reiteradamente 4 años, vamos determinando los años bisiestos sucesivos.

Si se trata de un año cualquiera, el criterio para establecer si es o no bisiesto, lo podemos  resumir de la siguiente manera.

  1. El número del año debe ser divisible exactamente entre cuatro (4).  Esta condición es necesaria, mas no suficiente. Es suficiente si no son ceros los últimos dos dígitos del número del año.  Así podemos decir que son bisiestos los años: 1.936, 1.940, 1.492, 1.860, 2.028.  Pero no lo son los años:  1.777,  1.810,  1.811,  1830,  1.915,  2.012,  2.014.  Valga recordar que el criterio de divisibilidad por 4, consiste en que sean ceros, o bien, múltiplos de 4, la cifra  formada con los dos últimos dígitos del número.
  2. Si son ceros los dos últimos dígitos del número del año, en la forma XX00 (años seculares), además de ser divisible por 4 (condición necesaria), el número debe ser divisible entre 100 (automático) y divisible por  400.

     Por esto fueron bisiestos los años: 1.600,  2.000, y lo serán: 2.400, 2.800, 3.200; pero no lo son: 1.700, 1.800, 1.900; y no lo serán: 2.100,  2.200,  2.500, 3.000. En este caso, el criterio equivale a establecer si es divisible entre 4 el número formado por los dos primeros dígitos de la cifra del  año.

 Veamos que 16 y 20 son múltiplos de 4, pero no son múltiplos de 4:  17 - 18 - 19 - 21 - 22- 25 – 30.

2.100/4 = 525 ;   2100/100 = 21 ;    2.100/400 = 5,25 . El año no es bisiesto por no ser divisible por 400.

     2.000/4 = 500 ;   2.000/100 = 20 ;   2.000/400 =5 :      El año sí es bisiesto
         
El cuadro que sigue a continuación aparecen ejemplos que  expresan el asunto en detalles


AÑO
Dividido
entre  4
Dividido
entre 100
Dividido
entre 400
¿Es
bisiesto?
AÑO
1.600
400
16
4
1.600
1.650
412,5
-
-
no
1.650
1.700
425
17
4,25
no
1.700
1.710
427,5
-
-
no
1.710
1.724
431
-
-
1.724
1.756
439
-
-
1.756
1.769
442,25
-
-
no
1.769
1.714
428,50
-
no
1.714
1.800
450
18
4,25
no
1.800
1.840
460
-
-
1.840
1.900
475
19
4,75
no
1.900
1.936
484
-
-
1.936
1.941
485,25
-
-
no
1.941
1.945
486,25
-
-
no
1.945
1.948
487
-
-
1.948
1.952
488
-
-
1.952
2.000
500
20
5
2.000
2.014
503,5
-
-
no
2.014
2.016
504
-
-
2.016
2.000
500
20
5
2.000
2.020
505
-
-
2.020
2.030
507,50
-
-
no
2.030
2.100
525
21
5,25
no
2.100

El lector puede decidir si son o no bisiestos los años señalados en el cuadro siguiente.


AÑO
Dividido
entre  4
Dividido
entre 100
Dividido
entre 400
¿Es
bisiesto?
AÑO
1.585
1.585
1.588
1.588
1.620
1.620
2.012
2.012
2014
2014
2.016
2.016
2.700
2.700
3.000
3.000
3.300
3.300
3.180
3.180